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La dictadura de las urnas

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La dictadura de las urnas 


"Las urnas, sacadas cada vez que hay elecciones, son un símbolo de los regímenes dictatoriales que impiden a la sociedad tomar sus propias decisiones. Desde tiempos inmemoriales los procesos electorales han sido un instrumento mediante el que las estructuras de poder que gobiernan a la sociedad han creado los correspondientes consensos que han facilitado la cooperación entre gobernantes y gobernados, y gracias a las que se han dotado de su necesitada legitimidad."

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"Por tanto, los procesos electorales, contrariamente a lo que afirman los discursos hegemónicos, funcionan de arriba abajo, y no de abajo arriba, en la medida en que la expresión política del individuo es reprimida al circunscribirla a través de las leyes y de las instituciones a una serie de opciones preestablecidas, hasta el extremo de reducirle a la condición de un número estadístico en los resultados electorales. Esto demuestra que las urnas son un mecanismo cuya finalidad es imponerle al individuo la voluntad de una minoría dirigente, y no de expresar la opinión y punto de vista de la sociedad, además de tener una consecuencia deliberadamente deshumanizadora al reducir a la persona a la condición de un número. De hecho, a día de hoy comprobamos cómo los procesos electorales son un instrumento a través del que las élites mandantes resuelven sus querellas internas al trasladar sus problemas a la población, y de esta manera involucrarla en estas luchas para que tome partido por alguno de los contendientes. Esto lo vemos claramente en la política nacional española, donde la falta de entendimiento entre los dirigentes políticos ha hecho necesario, una vez más, trasladar a la sociedad sus particulares disputas, lo que conlleva su politización y, consecuentemente, ser arrastrada a conflictos ajenos a sus intereses y en muchas ocasiones contrarios a los mismos."

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"Así pues, las urnas son el símbolo de la represión de la expresión política de la sociedad, y con ello el símbolo de la imposición que establecen las élites para forzar la aceptación de su voluntad y del orden establecido con sus leyes y mecanismos de dominación. Son el símbolo de la esclavitud al reducir a la población a una masa amorfa de números en estadísticas, de átomos desprovistos de entidad propia que son convenientemente manipulados, tanto por el aparato mediático como por la propia dinámica electoral que establecen las leyes. Las urnas son, en definitiva, el instrumento mediante el que hacer aceptable y legítimo un orden político en el que una minoría ejerce el poder y el resto es obligado a acatar esas decisiones junto a las estructuras que las ejecutan. De esta manera las elecciones son utilizadas para que la población obedezca lo que dicta el poder, y si los resultados no son los convenientes las elecciones son repetidas hasta que salga el resultado deseado, tal y como hoy vemos en la política española. Así es como son construidos los consensos y la legitimidad sobre la que se articula la cooperación entre gobernantes y gobernados, y que dota al sistema de dominación de la base social sobre la que se apoya para perpetuarse y expandir su poder de forma ilimitada.

Las urnas son, además de una herramienta de represión de la expresión de la voluntad popular, un instrumento idóneo para impedir la participación del pueblo llano en la política al ser relegado a la condición de mero espectador de la contienda política una vez finalizado el proceso electoral, no pudiendo intervenir en las decisiones fundamentales que afectan a sus intereses y porvenir. La política es convertida así en un asunto de especialistas profesionales, los políticos, que se ocupan de suplantar a la población con falsas promesas. En lo que a esto respecta las urnas sirven para materializar en términos políticos el delegacionismo sobre el que se fundamenta el sistema parlamentarista que, bajo una fachada de aparente libertad, construye su discurso legitimador a partir de la convocatoria periódica de procesos electorales que son presentados como la expresión de la voluntad popular."

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