Laura Arjona Reina

Viernes Santo

Laura Arjona Reina at

Las mujeres sólo tenían ganas de caminar despacio hasta casa, llorar amargamente, abrazarse unas a otras y compartir el dolor en silencio. Pero había trabajo que hacer: limpiar el cuerpo y adecentarlo (en lo posible), envolverlo en el sudario y dejarlo preparado para el velatorio, preparar y servir la cena, atender a los invitados y acostar a los niños intentando que no hicieran muchas preguntas y que no notaran la desolación en sus caras... "La muerte no es el final", pensaban con el único humor que les quedaba, el negro, porque aún era sólo viernes.