Como mañana no andaré por estos lares, quiero dar hoy mis felicitaciones y respetos a todas las mujeres trabajadoras. Vengo de una sociedad matriarcal, en la que la mujer, a parte de cuidar a la familia, atendía y mimaba a los ancianos y niños, se preocupaba de tener el establo repleto de alimentos para los animales, a los cuales mantenía con afán, ya que eran parte de indispensable de la subsistencia. Aún después de todo esto, siempre había un plato caliente para su marido que llegaba "de trabajar"... (no es que él no lo hiciera, es que el suyo no estaba reconocido como tal).
Todo esto ha cambiado, menos mal, aún así queda mucho camino por hacer, antes que andar...¡¡¡Ánimo mujeres trabajadoras de mundo!!!