Josef Schmid, teniente alcalde del ayuntamiento de Munich, quiere volver a Windows.

En un artículo de ayer, el diario Süd Deutsche recoge las declaraciones de Josef Schmid, teniente de alcalde Munich, quien dice que su formación está considerando volver a Windows:

https://translate.google.es/translate?hl=en&sl=de&tl=es&u=http%3A%2F%2Fwww.sueddeutsche.de%2Fmuenche...

(Perdón por la patatera traducción de Google, pero creo que la esencia se entiende.)

Uno ha de preguntarse ¿que narices pasa en la administración pública? ¿Cómo es posible que empresas privadas, incluso grandes empresas privadas, desde Amazon, Google y Facebook, hasta Mercadona, pueden ver y explotar las muchas ventajas del Software Libre sobre el propietario y sin embargo en las entes públicas se hacen y deshacen cada dos por tres?

Puede ser que haya más criterios en juego aparte de lo puramente prácticos y económicos (que también son prácticos). Ya sabemos la tendencia que tienen los partidos de intentar deshacer lo que hizo su predecesor, sobre todo si era de otro signo político. Así, leyes se derogan, los currículos escolares se reescriben, y derechos conquistados se anulan. No se sabe si esto se hace por convicciones ideológicas, para contentar a los votantes extremos, por pura malicia, o para aparentar que de verdad se está haciendo algo.

En el caso de Munich es un poco más complejo, puesto que el ayuntamiento no ha cambiado de color... bueno, no del todo. El alcalde anterior, el carismático y simpático Christian Ude, había conseguido en las 3 elecciones que ganó mayorías absolutas en todos los casos (61% en 1999, 64,5% en 2002 y 66.8% en 2008), cosa que le permitía una libertad que, entre otras cosas, le permitió abordar la migración a Linux. Desafortunadamente, su sucesor, Dieter Reiter, a pesar de ser del mismo partido que Ute (SPD - socialista), sólo obtuvo 56.7% de los votos en las pasadas elecciones, rompiendo la tendencia alcista de su predecesor. Este relativamente mal resultado le obligó a pactar con su rival, Josef Schmid, del CSU (democristiano), y no es otro que Schmid quien está encabezando la cruzada contra LiMux.

Según Schmid existe una gran insatisfacción entre los usuarios por el uso de Linux en las dependencias municipales. Él mismo, declara indignado, perdió correos en su móvil por culpa de Linux. Es de suponer que nadie antes en toda la historia del ayuntamiento perdió correos por pantallazos azules, cuelgues de Outlook, virus y otro malware.

Otro motivo de peso, según Schmid es que, si "todo el mundo trabaja con un software estándar, es importante que usemos el mismo sistema". Lo malo de eso es que Schmid demuestra un pobre entendimiento de lo que es un estándar y, tanto en cuanto que la mayoría de las grandes infraestructuras, incluyendo una gran porción de Internet funciona sobre Linux ¿a qué "todo el mundo" se refiere?

Claro que Schmid deja al descubierto su juego en el momento que declara  que "El cambio a Linux fue por motivos políticos". El problema de esa afirmación es que también funciona cuando se vuelve del revés, y se infiere que una vuelta a Microsoft se podría interpretar como una decisión política que nada tiene que ver con los méritos tecnológicos (o falta de) del sistema.

Para acabar con la "desesperante" situación que ha provocado Linux en el ayuntamiento, Schmid va a requerir el asesoramiento de un grupo de expertos independientes y, si estos recomiendan volver a Windows, dice, "no es una cosa imposible para mí".