EVAnaRkISTO

La vida es una mierda

EVAnaRkISTO at

Con ya dijera el gran Calderón de la Mierda: "La vida es una barca".


Ayer me encontré con una realidad de miseria que conocía acerca de las personas, pero no de las sociedades, que me dejó un nudo en el estómago y que me obligó a controlar con gran dificultad las ganas de llorar. Os cuento qué me pasó, aunque advierto que es desgarrador:


Resulta que por la venta de un bien familiar que estamos tramitando nos van a pagar nuestras respectivas partes con un talón nominativo, y la comercial del banco en el que tengo mis ahorros me dice que me cobrarán un 3‰ (0,3%) del valor del talón porque no tengo ingresos (llevo años en paro). Como, en principio, me niego a tener qe hablar con el director de la sucursal, le digo que buscaré otra entidad bancaria en la que no cobren esa comisión y me llevaré todo a esa entidad bancaria, a lo que la comercial me dice "vale".


Voy a la sucursal de la entidad bancaria en la que la mayoría de mi familia guarda el dinero y la directora me cuenta las bondades de la entidad, de la oficina y de las bondades de los productos que tienen, que pueden ajustar a mi perfil bancario porque ve que soy "una persona con inquietudes" (si me llama emprendedor, no sé si sería capaz de contenerme), pero que me cobrarían por ingresar el talón.


Lo peor, es lo que me dijo a continuación: "El dinero parado en una cuenta bancaria corriente nos cuesta dinero porque el interés que nos cobran es negativo". En ese momento, una tristeza grandísima se apoderó de mí al ver que los bancos también están en problemas por guardarnos el dinero. Ellos, que nunca se han lucrado con ello (porque ese no es su negocio) y que prestan a los gobiernos dinero a un interés mayor al que el BCE les presta, muy a su pesar. Me alegro que hayamos rescatado bancos, ¡Y LOS QUE HAGA FALTA!. En fin, que salí de la oficina abatido al conocer tan terribles circunstancias para los bancos.


Por si fuese poco, tuvimos que ir al notario a hacer un trámite, y nos encontramos con un señor que, aunque la oficina está en el centro de la ciudad y lujosamente amueblada, resulta que no debe saber leer (y probablemente ni hablar), porque no lee el documento entero y lo que lee lo lee muy deprisa. Supongo que le habrán contado por encima de qué iba el documento y las partes importantes las habrá memorizado. Abatidos, ante el hecho de que a día de hoy aún queden analfabetos en España, no pudimos más que darle algo de dinero, que espero que le permita sobrevivir un tiempo y pagar una academia para aprender a leer.


En fin, lo dicho, la vida es una mierda e injusta no sólo con la personas sino también con sociedades como los bancos. Como supondréis, esta noche no fui capaz de dormir de la congoja que sentía.


Vladimir shared this.