Invasión de la intimidad
EVAnaRkISTO at
Hace un tiempo que dejé de ir a conciertos porque para comprar las entradas sólo les faltaba pedirme la talla de calzoncillos, con la excusa de evitar la reventa y las entradas falsas. No son mi problema y el que vaya a un concierto es un acto privado que sólo me concierne a mí. Ahora van un paso más allá en la invasión de nuestra intimidad.
Lo siento por mí, por lo que me gusta la música, y por las bandas, que viven de los conciertos, pero no creo que vaya a ningún concierto más en mi vida, al menos a aquellos cuyas entradas las vendan esos mafiosos. ¬¬
El rechazo a la tecnología de reconocimiento facial llega a la música
Downtown Boys, uno de los grupos y artistas que apoyan la campaña contra la implantación de tecnología de reconocimiento facial en conciertos. Sancho R. Somalo