Hace un rato timbraron a la puerta un par de veces y cuando fui a abrir no había nadie. En ese momento baja del piso de arriba un chaval sonriente con una carpeta y me pregunta quién es el titular de la electricidad, a lo que le respondo que no atiendo a comerciales. Me dice: "¿Por qué? ¿Por que llevo traje y corbata", a lo que le respondo: "No, porque no me interesa nada de lo que puedas vender". Nos deseamos buenas tardes y se fue a timbrar a la puerta de al lado.

¿Qué clase de razonamiento hace ese chaval? ¿Acaso creyó que le juzgué por su aspecto? ¿O acaso me juzgó él por el mío? Evidentemente, hay una parte de juicio/evaluación por mí parte al verle sonriente, trajeado, con una carpeta y la pregunta que me hizo; lo que no entiendo es el porqué de su respuesta.

He atendido un montón de gente que, siempren que preguntan por el titular de algo, vienen a vender algo y decidí recientemente aplicar la "técnica del muro" (en persona; por teléfono hace años que la uso): No razono, simplemente digo "no me interesa". Si preguntan por qué no me interesa o me ofrecen un razonamiento de por qué debería contratar el servicio X respondo "no me interesa", y así hasta que se cansan. Afortunadamente se cansan ellos antes que yo, porque me tomaría como una ofensa personal que alguien insistiese en molestarme en casa para hacer más rica a una empresa: perderían mi respeto a su explotación laboral y no les gustaría tragarse mi bilis.