El estado español es cómplice de los crímenes cometidos por el estado de Israel. El presidente español Pedro Sánchez pidió dar pasos urgentes hacia un alto el fuego duradero mientras su gobierno, al igual que los gobiernos anteriores con presidentes populares y pesoistas, han vendido armas a Israel. Según datos de Amnistía Internacional, en el primer semestre de 2023 el Gobierno español autorizó 22 licencias por valor de 44 millones de euros. Un estado, que ha practicado el apartheid contra el pueblo palestino, que ha agredido, torturado, asesinado y oprimido a miles de personas a lo largo de décadas, ha sido armado por los países occidentales que ahora le dicen que deje de asesinar y masacrar a la población palestina. Más de 22.000 palestinos y palestinas han muerto bajo las bombas y el fuego indiscriminado en los últimos tres meses. Cerca del 70% ha tenido que huir de sus casas, de sus barrios, de sus ciudades. La impostura del mundo occidental tiene estos resultados. Frente a las cámaras de televisión condenamos la violencia y los asesinatos y detrás de las puertas de La Moncloa, del Palacio del Elíseo o del Palacio de Belleveu se firman contratos millonarios que proveen de armamento y material militar al ejército que asesina y masacra a la población palestina.