Hoy me han llamado chorizo en el trabajo por decir que descargo contenidos y han conseguido que me cuestione seriamente mis razones.

Comprar CDs y BluRays me parece un poco absurdo porque al final acaban cogiendo polvo en la estantería, pero actualmente tenemos Spotify y plataformas como Filmin, que por una cantidad al mes te dejan acceder a un gran catálogo. Y son baratas (¿18€ al mes por un montón de películas, series y música?)

Las únicas razones que tengo para no contratarlos son puramente tecnológicas. La necesidad de instalar un software privativo o la necesidad de usar Flash Player. Hoy me planteo si esas razones son válidas o no.

Podéis decirme que para qué apoyar una industria que ya es millonaria o que hay otras formas de apoyar. Yo voy de vez en cuando a conciertos, al cine y compro algún CD de grupos menos conocidos, pero este gasto es una ridiculez con la cantidad de contenidos que puedo llegar a disfrutar al año gracias a la descarga.

Es justo que los artistas reciban su retribución porque yo disfrute de su obra. En realidad, también los intermediarios, por poco justo que sea también han trabajado en ellos.

Sinceramente, todas las típicas razones que solemos dar para descargar hoy me parecen una excusa para no pagar. Será que he empezado a trabajar.

Por lo tanto, las opciones que tengo son:

comprar en formato físico, con lo cual poseo lo que compro pero acabarán cogiendo polvo en la estantería porque los ripearé en el acto,
contratar plataformas digitales que requieren software privativo, o
seguir descargando como hasta ahora, con lo cual dentro de un tiempo volveré con el mismo dilema.

Que el modelo es injusto: sí. Que debería cambiarse: sí. Que esto es lo que tenemos de momento: pues también.

Es el mismo diálogo que hemos tenido varias veces, por ejemplo aquí y aquí.

PD: Antes de que alguien lo mencione, yo quiero contenido comercial. No me puedo alimentar solo de Jamendo: lo intenté hace años y desistí. Encontrar literatura y cine con licencias libres es aún más complicado.