Me preocupa que no se reconozca (visibilice) a las grandes mujeres de la historia, o a las mujeres en tecnología (hey!) pero mucho más me preocupa que siga siendo invisible la situación de la gran mayoría de las mujeres del mundo, trabajadoras, pobres, con un par de narices para tragar carros y carretas, y sin voz ni voto, a menudo, ni en temas que afectan a su propia vida…

Algunos ejemplos:

el trabajo en las cadenas de cuidado (mujeres que cuidan a niños y mayores en condiciones indignas, para que paradójicamente, otras mujeres puedan tener vida profesional), y lo que supone de desarraigo y desestructuración de sus vidas y las de sus hijos….

la explotación laboral y especialmente humillante para las mujeres en muchas fábricas y otros oficios en tantos países del mundo, que en muchos casos, por ejemplo, dejen de trabajar tras casarse, porque la vida en el hogar es más segura y digna que la mi*** de trabajos que tienen, y si el marido la quiere, ¿cómo no va a querer sacarla de allá?), y lo que supone no tener nada de independencia económica,

la situación de tantas familias que no pueden “dar estudios” a todos los hijos y si hay que elegir, pues eligen que estudie el varón, por mero pragmatismo, total si la mujer lo va a tener más difícil para tener “una carrera”, y aunque estudie le va a tocar tragar con trabajos asquerosos y jefes babosos y al final (si tiene suerte) se casará y dejará el trabajo para atender la familia… y lo que supone no tener independencia cultural…

Y tantas otras cosas más (ver partir a los hijos a la emigración, emigrar con un hijo dentro en el intento desesperado de darle una mejor vida, lo que supone ser mujer en una ciudad en guerra o con altos niveles de delincuencia, etc etc etc)

Todo esto en algunos sectores de nuestra sociedad puede parecer algo del pasado (¡bien! Ojalá sea así cada vez en más lugares) pero no hay más que viajar un poco o abrir los ojos (y los oídos) a nuestras hermanas que vienen de otros países para saber que es actualidad mundial, aún, desgraciadamente… esa quema de mujeres, por brujas, por pedir un salario digno, por “atreverse a”, por “ser”, debería ser algo inconcebible hoy día pero no lo es… así que la lucha, reivindicación, solidaridad y concienciación sigue siendo necesaria, a todos los niveles, en todos los lugares, como familia humana que somos.