Voces de la resistencia magisterial
Vladimir at
Una de las primeras acciones de la presente administración federal en México fue promover una reforma educativa.
Esta supuesta reforma educativa en nada tocó planes de estudio, no congregó a educadores, pedagogos, padres de familia ni sociedad en general. De hecho, no tiene nada de educativa, es una reforma laboral para golpear una de las pocas estructuras sindicales aún existentes en el país.
Como sindicato uno de los más numerosos, como agrupación política una de las más influyentes en elecciones, como estructura mediatizada por el poder, un organizmo con puntos corruptos.
La lucha magisterial inicia en contra de los liderazgos del mismo sindicato (SNTE, Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), liderazgo que siempre se alió al partido en el poder, el PRI. La resistencia magisterial desenboca en la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación), los maestros disidentes y democráticos.
Ante la reforma laboral el gobierno federal merma el poder del SNTE (que ya empezaba a salírsele de las manos, por la disidencia y el poder acumulado en la directiva corrupta del SNTE). No se detiene ahí, hoy en día la fuerza represiva se enfoca en los profesores, los describe como grandes enemigos del progreso nacional. Ante la huelga, la SEP (Secretaría de Educación Pública) amenaza con despedir a miles de maestros, dejando a la misma cantidad de niños de primaria multiplicfada por 40 sin clases (porque a esta administración lo que menos le importa es la educación, sólo desean quitar conquistas laborales).
Un grupo de profesores bilingües le mandan el siguiente mensaje al presidente, Enrique Peña Nieto, y al secretario de educación, Aurelio Nuño.
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De igual forma que el gobierno federal solo le interesa recortar el presupuesto educativo y mantener su hegemonía librandose del denominado cartel Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), los "trabajadores" de dicho sindicato únicamente estan luchando por conservar sus puestos de trabajo mismos que son prácticamente vitalicios (plazas que en algunos casos se vende pero en su maroría se heredan a su descendencia desde padres y familiares cercanos sin importar que estos últimos hayan cursado el magisterio o no).
Por otra parte, es bien sabido, al menos por los mexicanos, que otro frente que mantienen abierto los "maestros" es evitar la aplicación del exámen de evaluación ya que son plenamente concientes que una gran mayoria de ellos no disponen de la preparación suficiente y mucho menos el profesionalismo requerido para ejercer dicha labor social.
De lo anterior se puede deducir que tanto el gobierno federal y el SNTE son dos lados de la misma moneda (por lo tanto no hay delito que perseguir ni mártires que venerar), aquí como siempre ocurre en estas situaciones las cuales son bastante recurrentes en sus paros de labores, los únicos y principales afectados son la juventud y niñez mexicana. Mientras ambas partes se centran en su estúpida lucha de poder, de la reforma a los planes de estudio y de la certificación de los profesores mejor ni hablamos, ¿no?
Concuerdo, el SNTE y el gobierno son dos caras de la misma moneda, pero no concuerdo en que los maestros sólo buscan mantener sus beneficios.
La reforma mencionaba que de no pasra la prueba, los profesores serían asesorados, o incluso obligados a tomar un curso, para preparar una posterior prueba. El gobierno federal incumplió con el trato.
El examen cuenta con tantos reactivos, y es en un tiempo tan limitado, que reduce el conocimiento a una cosa de automatismo (consuerdo, dos lados de la misma moneda).
Ahí está en el video, ellos dicen que los corran, no están en ello sólo por sus plazas y sueldos. El SNTE, es lo mismo que el gobierno, sí. La coordinadora no, los directivos de los planteles, los burócratas son del SNTE, de la CNTE en su mayoría son maestros ante grupo, y en muchos casos (sección 18 de Michoacán, 22 de Oaxaca, y la de Guerrero, cuyo nombre no recuerdo), cada maestro atiende al mimo tiempo más de dos niveles educativos.
El gobierno federal en complicidad con el SNTE han dejado al sistema educativo en los huesos, sin instalaciones, sin material, sin apoyo. Lo último que queda son los profesores.